En 2010 solo los autónomos foráneos fueron capaces de sumar nuevos negocios
SERGIO BARBEIRA 07/01/2011 - 00:48 h. XORNAL.COM de Galicia.
La actual crisis económica se ha llevado por delante cerca de 300.000 negocios en España, de los que muchos han sufrido directamente el colapso del sector inmobiliario y otros se corresponden con pequeños comercios que no han tolerado la caída en el consumo y la adaptación a las nuevas demandas de los consumidores.
El año 2010 se cerró con 3,1 millones de trabajadores autónomos, bastantes menos que los casi 3,4 millones que había en 2008. Aunque la crisis se inició a nivel mundial en 2007, sus efectos no empezaron a repercutir con dureza en la economía española hasta bien entrado el año 2008. Por el camino se han visto frustradas muchas aventuras empresariales, pero la coyuntura no está afectando del mismo modo a todos los colectivos. Así, los extranjeros son los más emprendedores y están consiguiendo capear mucho mejor el temporal que los españoles. Según se desprende de los datos facilitados por el Ministerio de Trabajo e Inmigración, en el último año el censo de autónomos se redujo en un 2%, lo que supone la pérdida de 60.738 negocios. Por el contrario, los extranjeros afrontaron los últimos doce meses con un impulso más emprendedor, pues el número de autónomos extranjeros ha crecido entre noviembre de 2009 y 2010 en 838, un 0,4% más.
Los trabajadores foráneos en España alcanzaron un récord de 231.772 negocios en 2008, justo el año en que se produjo el punto de inflexión. A finales de 2009, el censo volvió a niveles de 2007, pero desde el primer trimestre de este año el colectivo de autónomos extranjeros se ha vuelto a recuperar y ha pegado un gran estirón, al sumar entre los meses de enero y noviembre 6.000 negocios más, un 3% de incremento, lo cual es un avance muy importante teniendo en cuenta que la economía solo ha crecido escasas décimas a lo largo de todo el ejercicio.
De hecho, el impulso emprendedor de los extranjeros es el que explica que durante el primer semestre del año aumentara la afiliación de autónomos, que después volvió a caer estrepitósamente por el escaso riesgo asumido por los autónomos españoles. Solo entre junio y noviembre echaron el cierre más de 36.000 negocios españoles.
GALICIA, A LA CABEZA
Además, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), alertó ayer una vez más de la pérdida de autónomos. Precisamente Galicia se encuentra entre las comunidades que más emprendedores perdieron durante todo el 2010, con un descenso del 2,3%, solo por detrás de Murcia, y al mismo nivel que la Comunidad Valenciana y Aragón. En los últimos doce meses, en la comunidad gallega tiraron la toalla 5.208 autónomos. El censo se sitúa ahora en los 220.646 emprendedores, frente a los casi 226.000 de diciembre de 2009. “No cabe duda de que 2010 ha sido un mal año para los autónomos”, aseguró el presidente de ATA, Lorenzo Amor. “Mientras no seamos capaces de frenar la sangría de autónomos y empresas y de generar nuevas y sólidas iniciativas emprendedoras, España continuará perdiendo empresas y, con ello, aumentando las cifras de desempleados”, añadió. La construcción sigue siendo el sector económico que más autónomos pierde.
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