LA MALDITA DROGA ATACA DE NUEVO!!!

ELPAIS.com El joven muerto en Vistalegre había consumido anfetaminas
La víctima, de 20 años, cayó desplomado cuando bailaba junto a su novia
F. J. BARROSO / T. CALLEJA - Madrid - 03/01/2011

. .Jonathan Jiménez Serrano, el joven de 20 años que murió tras sufrir una parada cardiaca en el festival de música electrónica Day One celebrado el pasado 1 de enero, había consumido anfetaminas. Así lo ha puesto de relieve un análisis efectuado por el hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, según han informado fuentes judiciales a este periódico. Al joven se le practicó ayer la autopsia en el Anatómico Forense y se han remitido muestras al Instituto Nacional de Toxicología para que determine la cantidad exacta de estupefaciente que había ingerido.

Jonathan y unos 50 amigos viajaron a Madrid para asistir al festival de música

"Hemos venido a más fiestas así y nunca pasó nada", dice un amigo
Jiménez había llegado a Madrid la tarde-noche del día 31 de diciembre, junto con otros amigos y conocidos de su pueblo natal, Fuengirola (Málaga). En total, era un grupo de unos 50 chavales con edades similares a la del fallecido. "Cada uno vino como pudo. Unos en coches, otros en tren. El caso era salir de nuestro pueblo y divertirnos en la capital", comentó uno de los chicos que le acompañaba. Jonathan había ido con su novia.

Tras comerse todos juntos las uvas en la Puerta del Sol decidieron divertirse cada uno por su lado. De hecho, no se vieron hasta las cuatro de la tarde del día 1 cuando entraron todos juntos a la fiesta de la plaza de toros de Vistalegre. Y eso, pese a que se alojaban todos en un hotel de la calle de Agustín de Foxá, cerca de la estación de Chamartín. "Cada uno comió donde quiso. Nunca estuvimos todos juntos", relataba otro conocido, que era conocido como Flequi entre sus amigos.

Los jóvenes entraron en el coso y estuvieron bailando desde el primer momento. "Yo he estado una hora y media con él y le he encontrado muy bien, como todos los días. Luego cada uno se ha ido por su lado", recordaba otro de los chavales.

Sobre las nueve de la noche, el joven se sintió mal y cayó desplomado en medio de la pista de baile. Le levantaron entre varios amigos y le sacaron por uno de los reservados de la plaza, donde comenzaron a atenderle las asistencias sanitarias. El joven empezó a convulsionar y entró en parada cardiorrespiratoria, de la que pudo ser recuperado. Fue trasladado a toda velocidad al servicio de urgencias del hospital Gómez Ulla, donde falleció al poco de ingresar. No pudo superar una nueva parada.

"Habíamos venido a más fiestas de este tipo a Madrid y nunca nos había pasado nada, pero esta vez es una tragedia", decía una amiga entre lágrimas. Los chavales estaban destrozados y casi no podían ni hablar. Los facultativos del centro sanitario le hicieron unos análisis para ver si había consumido algún tipo de estupefacientes. Los reactivos dieron positivo a anfetaminas, según fuentes judiciales. Algunos testigos aseguraron que la novia del chaval explicó a los médicos que ella había consumido cocaína y que su acompañante cristal. Aunque este extremo debe ser comprobado por la autopsia.

El cristal es un compuesto llamado metildioximentanfetamina, más conocido como MDMA. Se trata de una droga psicoactiva con propiedades estimulantes y empatógenas con sabor amargo. Provoca náuseas, taquicardias, hipertensión, confusión mental y alucinaciones entre los que la consumen. En algunos casos sus consecuencias pueden ser mucho más graves, ya que puede inducir infartos, crisis epilépticas, arritmias e infartos cerebrales.

Las primeras investigaciones apuntan a que fue esta la causa que costó la vida a Jiménez, pendiente de que se conozca el resultado final del estudio postmortem. "El Flequi era un cacho de pan. Siempre estaba contento y se portaba muy bien con todo el mundo", añadieron sus conocidos.

El cuerpo de Jonathan fue trasladado ayer por la tarde al tanatorio de Parcesa, en la M-40, de donde partirá a media mañana de hoy hacia Fuengirola, donde será incinerado. El fallecido era hijo único, según explicaron sus amigos. Vivía en el barrio de El Tejar y sus padres se habían separado hacía ya algún tiempo. Fue la madre la que se encargó de todos los trámites judiciales y de preparar el traslado a Málaga.

"Es un palo muy fuerte lo que nos ha pasado. Estamos destrozados, sobre todo, al pensar la que le ha caído a la madre. ¡Vaya forma de empezar el año tan terrible!", comentaron sus amigos.