Un mal negocio
La Vanguardia
David García | 18/11/2010
El aumento del independentismo en Catalunya no es casual ni responde a circunstancias difíciles de explicar.
Si dejamos las razones identitarias a un lado y nos centramos en el día a día, ¿quién puede defender el espolio que padecen todos los catalanes, independientemente de si se sienten españoles o catalanes?
¿Quién puede defender que España robe a Catalunya 60 millones de euros al día a partir del déficit fiscal?
¿Quién puede defender que los estudiantes catalanes reciban sólo el 5% de todas las becas del estado y los estudiantes de Madrid reciban el 58%?
¿Quién no querría ver aumentada la renta per cápita anual de los catalanes en unos 2.400¤ al año si tuviésemos seguridad social propia?
¿Quién puede defender que el "Ministerio de Cultura" haga un gasto anual por cada español de 47¤ y por cada catalán sólo de 5¤?
¿Quién querría viajar con el 40% de los trenes construidos por el Estado durante la década de los 70 que se consideraron obsoletos y que aún circulan por Catalunya, mientras que Madrid sólo tiene el 4%?
¿Quién no querría ver a su país 7 veces más rico como dijo el Premio Nobel de Economía Aplicada en la UB el pasado mes de mayo?
¿Quién puede defender que 1 de cada 3 años el Ministerio de Fomento no invierta nada de nada en Catalunya?
¿Quién quiere, pese a ser catalán y sentirse español, que cada año nos roben 20.000.000.000 de euros (11% del PIB), siendo así la región del mundo que sufre más déficit por parte de su gobierno? ¿Realmente sentirse español en Catalunya compensa eso?
Como residente en Catalunya, ¿quién puede tolerar que por cada 12,7 millones de euros que se invierten en medio-ambiente en el aeropuerto de el Prat, se inviertan 300 millones al de Barajas?
Por muy españolista que uno sea en Catalunya ¿se puede defender que entre 1985 y 2005 sólo se hayan construido en Catalunya 20km de autovías mientras que en Madrid se hagan cerca de 900 en idéntico periodo?
¿Se puede aceptar y no protestar cuando en Catalunya sólo se invierte un promedio del 12% del PIB español anual pese a aportar el 22% del mismo PIB español?
¿Se puede aceptar el agravio que hemos sufrido con el AVE? En Catalunya, por el AVE, el gobierno invirtió 316¤ por catalán, pero en el mismo año invirtió 1.198¤ por andaluz, 894¤ por madrileño, 574¤ por aragonés y 407¤ por castellanomanchego.
¿Se puede aceptar pagar peajes y más peajes?
Con la dependencia de Catalunya con respecto a España nosotros los catalanes, independientemente de si nos sentimos españoles o catalanes, estamos perdiendo la oportunidad de vivir mejor. Estamos perdiendo la oportunidad de dar un futuro mejor a nuestros hijos.
España es un mal negocio a nivel cultural pero sobre todo a nivel económico, y lo es porque tratar a Catalunya como una colonia forma parte del su leitmotiv nacional.
SALUT !!!!!!!!
Els catalans, de vegades som imbècils; però no pas per això hem de deixar de ser catalans, hem de deixar de ser imbècils (Joan Sales)
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