domingo, 19 de diciembre de 2010

ZAPATERO ESTA NOKEADO!!!!


El extraño caso del Zapatero ausente
Su papel de figurante coincide con el descalabro de su valoración y el protagonismo ubicuo de Rubalcaba
MARIANO CALLEJA / MADRID
Día 18/12/2010

REUTERS
José Luis Rodríguez Zapatero
José Luis Rodríguez Zapatero no habla, apenas se mueve en su escaño, solo intercambia algún que otro comentario rápido con Alfredo Pérez Rubalcaba, sentado a su izquierda. El Pleno del Congreso está debatiendo si debe prorrogarse el estado de alarma en España o no, una situación inédita en la democracia, pero el presidente del Gobierno, que se ha presentado por sorpresa, prefiere ser figurante, ni siquiera personaje secundario. El protagonismo se lo cede al ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, que defiende desde la tribuna la presencia del Ejército en los aeropuertos de todo el país. Su jefe se limita a aplaudir cuando acaba su intervención.
La súbita desaparición de Zapatero en el escenario político nacional ha desconcertado a los expertos en comunicación política, que tratan de buscar una explicación a este paso atrás que dio el presidente del Gobierno en cuanto llevó a cabo la remodelación del Gobierno, el pasado 20 de octubre. Hay dos hechos irrefutables en los que coinciden todos: la repentina «timidez» pública del jefe del Ejecutivo va paralela al lanzamiento de Alfredo Pérez Rubalcaba como hombre fuerte del Gobierno, y además se produce cuando Zapatero se encuentra en plena caída libre en valoración política, como se refleja en todas las encuestas. En el barómetro político del CIS de octubre, caía hasta el 3,46, la nota más baja de todo su mandato, por debajo de José María Aznar en el peor momento de sus ocho años de gobierno (en la guerra de Irak).
Daniel Ureña, experto en comunicación política y socio-director en MAS Consulting España, ve inexplicable la «desaparición» de Zapatero en plena crisis de los controladores. «Ahí tenía una oportunidad para aumentar su liderazgo, y sin embargo lo desaprovechó al mantenerse al margen en los días clave», comenta.
La crisis de los controladores ha permitido al Gobierno cambiar el «relato político» en España. Desde que ganaron las elecciones en 2008, los socialistas no han dejado de ser los «malos», los «villanos» de esta película por la crisis económica, su gestión y su falta de soluciones. Ahora, explica Ureña, «el caos aéreo ha permitido al Gobierno transformarse en el héroe, en el bueno que ha permitido a los ciudadanos disfrutar de su puente y recuperar la movilidad gracias a su mano dura con los nuevos malos, los controladores». Pero Zapatero dejó escapar la oportunidad de presentarse como «héroe». ¿Por qué? Cada cual tiene su teoría.
Las habichuelas políticas
Ureña, en todo caso, cree que el silencio no beneficia a Zapatero. «Al final se sigue hablando de él, y mal. Además, un líder se gana las habichuelas en los momentos difíciles». Otro efecto colateral es que se ha reavivado el debate sobre su sucesión en el PSOE, al dejar un vacío de liderazgo y el camino libre a Rubalcaba.
Ese sería el efecto negativo de su desaparición. Pero otros expertos consultados encuentran una parte positiva para Zapatero: su retiro le permite recuperar el aliento, dejar de «quemarse», tomar carrerilla y reaparecer, quizás, cuando tenga una buena noticia que ofrecer a los ciudadanos en materia económica. Tampoco hay que subestimar ese efecto sorpresa que tanto gusta a Zapatero y que usa en el momento más inesperado.
Juan Carlos Jiménez, profesor de la Universidad San Pablo CEU, cree que Zapatero corre el peligro de no ser visto ya por los ciudadanos como líder de su partido si mantiene la actitud de «abandono absoluto del Gobierno», algo que da pábulo a los rumores sobre los movimientos internos. «Su paso atrás mina su liderazgo porque refleja un paulatino abandono de la política».
Este profesor del Instituto de Estudios de la Democracia cree que el relevo en el PSOE dependerá de las elecciones municipales de mayo. Si el descalabro es total, Rubalcaba tendría más posibilidades de ser el candidato a las elecciones generales, mera transición para el PSOE. Si el resultado fuera malo, pero aceptable, este partido tendría tiempo de encontrar un líder alternativo con el que comenzar un nuevo proyecto.
José Luis Sanchís, experto en campañas electorales, considera que Zapatero se quita de en medio tras una «sobreexposición» política que le ha dejado quemado. «Se dedica a los asuntos europeos, y sus apariciones quedan muy controladas por el aparato del partido». El objetivo sería enfriar su imagen, recuperar fuerza, echar varios pasos hacia atrás y esperar a que haya un buen dato sobre algo novedoso. Es decir, no vale aparecer de pronto, «como el Guadiana», para hablar de pensiones o controladores. Debería abanderar algo nuevo e ilusionante.
Narciso Michavila, especialista en análisis electoral, apunta que el bajonazo del PSOE en las encuestas coincide con el protagonismo de Rubalcaba, auténtico hombre fuerte del Ejecutivo que toma las principales decisiones. Por eso considera que la oposición debería asumir que su principal adversario es él, y no Zapatero.
Beatriz Becerra es responsable de la comunicación institucional de UPyD. Ve un misterio sin resolver la actitud de Zapatero y piensa que «está buscando cierta tranquilidad para recuperar fuerzas, un retiro temporal que no le afecte demasiado». «Probablemente volverá con algo impactante», concluye.

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