ASÍ SE CONSTRUYE UNA DEMOCRACIA....?????

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El presidente de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko, fue reelegido por otros cinco años en medio de la repulsa internacional por la detención de más de 600 opositores, entre ellos varios candidatos, tras los comicios del domingo. La misión de observadores de la OSCE instó al dirigente a liberar a los detenidos, gesto que fue secundado por varias cancillerías occidentales y la Unión Europea, tras denunciar que el escrutinio de votos careció de transparencia.
Lukashenko, considerado el último dictador de Europa, ganó con el 79,67% de los votos, según los resultados oficiales. Curiosamente, la segunda casilla más votada, con el 6,47%, fue la de «contra todos los candidatos», mientras que los otros nueve aspirantes en total no alcanzaron el 14% de los sufragios.
«Es vandalismo»
«Lo que se intentó hacer ayer en Minsk no es democracia, es vandalismo», dijo Lukashenko sobre las manifestaciones opositoras en Minsk, en las que tomaron parte unas 30.000 personas, que intentaron asaltar sin éxito la noche del domingo un edificio del Gobierno y que fueron violentamente reprimidas por la policía. «Solo necesitamos siete minutos y medio para defender el país y su futuro. Recibieron lo que buscaban», aseguró ufano Lukashenko en relación al tiempo que tardaron las unidades especiales del Ejército y el KGB bielorruso en repeler el asalto.
Como resultado, «en prisiones preventivas se encuentran 639 personas. ¿Acaso piensan que el presidente no sabe dónde se encuentra el candidato Vladimir Nekliáyev? Está en prisión. Quien quiera verlo, que haga el favor», agregó. Nekliáyev fue golpeado el domingo por la policía y, una vez en el hospital, fue secuestrado por las fuerzas de seguridad, al igual que otro candidato, Vitali Rimashévski. «Los sacamos del hospital. Ahora están hablando con los investigadores. No metemos a nadie en la cárcel, ellos mismos van a parar allí solos», señaló Lukashenko, un confeso admirador del dictador soviético Stalin.
Según la oposición, siete de los nueve candidatos fueron detenidos tras el cierre de las urnas, mientras que ayer las fuerzas de seguridad procedieron a arrestar a los líderes. Los tribunales ya comenzaron a juzgar a los detenidos, «en su mayoría jóvenes», según Lukashenko. Entre los arrestados hay periodistas.
Por primera vez, Rusia no expresó su apoyo a Lukashenko, pese a que ambas partes firmaron las paces antes de la votación tras meses de desplantes.