domingo, 10 de abril de 2011

LO QUE NOS CUESTA UN EURODIPUTADO!!!!



El Parlamento Europeo es una gigantesca agencia de viajes de la que muchos quieren hacer su agosto
ENRIQUE SERBETO / CORRESPONSAL EN BRUSELAS
Día 10/04/2011 -
EFE .Los eurodiputados votandurante una sesión En la tarde del miércoles, miles de internautas españoles organizaron una ofensiva en toda regla a través de Twitter contra la decisión de los eurodiputados de no aprobar una limitación expresa de sus derechos de viaje, un volumen de mensajes infinitamente superior al que suscitó el anuncio de que Portugal había accedido a solicitar ayuda financiera para evitar la quiebra de una economía que está estrechamente vinculada con la española. Los eurodiputados necesitarían siglos de viajes en «business» (no en primera, según clarifican en la Eurocámara) para gastar la décima parte del dinero que se va a invertir en el rescate portugués, lo que demostraría que la reacción de indignación que se ha extendido en España no tiene que ver tanto con el hecho en sí, sino que habría sido la gota que ha colmado un vaso ya repleto de malestar en la opinión pública. Para Jaume Duch, el máximo responsable de la comunicación del Parlamento Europeo, se ha tratado «de un debate de brocha gorda en el que apenas nadie se parará a pensar en las características específicas del trabajo de un diputado europeo». Para Jaime Mayor Oreja, jefe de la delegación popular española, el mensaje de los ciudadanos merece «que presentemos una iniciativa para dar ejemplo de austeridad en todos los campos».

En realidad, si hubiera que poner en duda algo en el funcionamiento del Parlamento no sería tanto la clase en la que viajan los eurodiputados, sino el hecho de que tengan que viajar un mínimo de cuatro semanas al mes, una de ellas a la sede de Estrasburgo (Francia), lo que obliga a hacer cada vez una mudanza de ida y otra de vuelta de funcionarios, asistentes, documentos y periodistas. Durante tres días y medio al mes, más de 2.000 personas tienen que trasladarse desde Bruselas o desde sus países de origen a la sede de Estrasburgo, lo que le cuesta a la institución unos 200 millones de euros anuales, según cálculos de la organización Open Europe. Varios miembros de la Comisión Europea (que también se han de trasladar para sus comparecencias) han llegado a admitir que un gesto que en su día fue un símbolo de reconciliación europea «hoy en día es muy difícil de justificar».

Pero puesto que esta parte de la maquinaria no se puede parar, salvo que un presidente francés aceptase suicidarse políticamente en su país, nadie quiere perderse su parte en el presupuesto que salpica de los viajes. Todas las compañías que vuelan a Estrasburgo multiplican los precios de los billetes durante los días de sesión del Parlamento Europeo, igual que hacen los hoteles de la bellísima ciudad que tienen garantizado el lleno absoluto tres noches al mes, con lo que intentan redondear unas cuentas que no podrían cuadrar con los turistas que puedan venir en los otros 27 días. Hasta el Ayuntamiento de Estrasburgo estuvo cobrando de más el precio del alquiler de dos de los edificios del Parlamento por más de 100 millones de euros, hasta que una auditoría de la Eurocámara lo descubrió. La única línea aérea que propone precios razonables para este trayecto es Air France, y para mostrar su voluntad de seguir apoyando la sede de Estrasburgo, Francia ofrece (cobrando la tarifa normal, por supuesto) incluso un tren de alta velocidad especial desde Bruselas que no pasa por Paris ni para en ninguna estación. El viejo expreso «de bajo coste» que hace dos veces al día el trayecto entre Bruselas y Basilea (Suiza), tarda más de cinco horas en llegar a Estrasburgo y no tiene ni siquiera una humilde cafetería.

Aparte de ir a Estrasburgo, los eurodiputados tienen que viajar al menos dos veces más al mes a Bruselas para los llamados «miniplenos» y para los periodos de trabajo en comisiones. Esos viajes son pagados por el Parlamento Europeo, aunque para que los diputados reciban los 300 euros diarios de dietas tienen que participar en todas las votaciones que les corresponda. En eso al menos sus señorías se parecen a millones de trabajadores: si no fichan, no cobran.

El gigante con pies de barro en la red
El Parlamento democrático más grande del mundo ha recibido nuevos poderes con el Tratado de Lisboa, lo que aumenta su importancia política, pero al mismo tiempo está descubriendo cómo las nuevas tecnologías están estableciendo un tipo de relación con los ciudadanos mucho más ácida que la ignorancia tradicional.
Además del escándalo de los viajes, en las últimas semanas tres eurodiputados han sido denunciados por haber aceptado dinero que les ofrecía un periodista que se hizo pasar por representante de un sector de la industria. Solo tres de los más de doscientos a los que intentó engañar son pocos, pero esos vídeos han sido mucho más vistos que muchas de las sesiones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por tu comentario....
Esta tarde me he hecho seguidora de tu blog, pues me gusta las informaciones que expones.
Recibe un saludo.