“No he dejado de cavar tumbas”
“Desde 2009 no he dejado de cavar tumbas para mis hijos. Mis pérdidas son grandes; les tenía prohibido a mis hijos morirse antes que yo y no me hicieron caso”, dice Sara Salazar, quien ha perdido cuatro hijos, un nieto y una nueva, todos ejecutados
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Sábado 26 de febrero de 2011 Cristina Pérez-Stadelmann | El Universalpolitica@eluniversal.com.mx
Desde 2008 la desgracia sigue a la familia Reyes Salazar en el Valle de Juárez. Seis de los descendientes de Sara Salazar, de 73 años —cuatro hijos, un nieto y una nuera—, han perdido la vida de manera brutal. Todos ejecutados.
“Desde 2009 no he dejado de cavar tumbas para mis hijos. Mis pérdidas son grandes; les tenía prohibido a mis hijos morirse antes que yo y no me hicieron caso”, dice Sara.
Ayer fueron tres juntos. No merecían morir así… no merecían (afirma con voz quebrada)… pero sabemos que estamos en manos del gobierno, de unos criminales que hacen lo que les viene en gana”, asegura a EL UNIVERSAL la mujer, madre de Josefina —activista asesinada en 2010— después de conocer el hallazgo de los cuerpos de sus tres parientes que fueron plagiados en Juárez el pasado 7 de febrero.
A Sara le interesa dejar claro que las ejecuciones de sus familiares no quedarán impunes. Su hija Marisela exige que los culpables sean encontrados tan rápido como ocurrió con los sicarios del agente de EU, Jaime Zapata, asesinado el 15 de febrero.
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