VALENCIA Tras los desprendimientos en el Palau de les Arts El deterioro se extiende al Ágora
El aspecto exterior del edificio evidencia desperfectos de pintura y en el 'trencadís'
Las 'alas' de la cubierta del recinto siguen almacenadas en un solar
VALENCIA Tras los desprendimientos en el Palau de les Arts El deterioro se extiende al Ágora
El aspecto exterior del edificio evidencia desperfectos de pintura y en el 'trencadís'
Las 'alas' de la cubierta del recinto siguen almacenadas en un solar
Parches en la cubierta del Ágora, diseñado por Santiago Calatrava. . JOSÉ CUÉLLAR
D. BORRÁS
J. NIETOV
En los últimos meses, dos de los edificios principales del complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Palau de les Arts y el Ágora, han comenzado a deteriorarse de manera evidente. El teatro de la ópera aparecía con una suerte de hinchazón en su acabado de trencadís a principios de año y el jueves el Consell decidió cerrarlo para evitar males mayores: ese ahondamiento ha desembocado en el desprendimiento de la fachada.
Sólo el Palau de les Arts costó a las arcas públicas 478 millones de euros, pero la otra estrella de los sobrecostes es el Ágora, con un coste estimado de 80 millones de euros -de momento- y todavía por terminar. Un edificio también visiblemente dañado.
El trencadís, azul cobalto en este caso, ha saltado de las partes metálicas y ahora el aspecto exterior luce desigual. De hecho, hay partes en las que está pintado de azul pero sin cubrir con las piezas de cerámica, creando un efecto inacabado. Hay brochazos de pintura, lonas de plástico para tapar goteras y un remate a medio hacer. En eventos celebrados allí como el Open de Tenis ha habido varios problemas: se fue la luz y estallaron puertas (literalmente) por los problemas del edificio para regular la temperatura exterior e interior.
Además del aspecto de la parte acabada, las piezas de la estructura móvil que debería coronar el edificio están almacenadas en un solar anexo, oxidándose «sólo en la parte superficial», según la Generalitat, a la espera de que alguien las coloque. Los más de tres millones de euros que costaría terminar la obra no son asumibles ahora.
La oposición ya denunció este hecho y, en principio, desde el Gobierno valenciano argumentaron que esas piezas no corrían peligro y que el edificio se ha usado sin problemas pese a no estar terminado. Aunque lo cierto es que de cara al próximo proceso de externalización de la Ciudad de las Artes y las Ciencias se va a tener en cuenta si la oferta presentada por el futuro gestor incluye terminar de instalar este elemento móvil.
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