El 'Nautilus' español sale a flote Discreto y autónomo

La Armada ultima la construcción del S80, considerado el submarino no nuclear más avanzado del mundo, con tecnología desarrollada al 100% en nuestro país
 
La fascinación de la épica marítima le debe mucho al sumergible futurista del capitán Nemo. La nave acuática podía descender hasta 11 kilómetros mar abajo y su nombre era un guiño al pez vela de Robert Fulton, que podía bucear durante 24 horas seguidas sin tomar aire e incluso tenía un mecanismo para respirar. Ya en 1798, la falta de presupuesto impidió dar forma al boceto y el submarino nunca vio la luz. Con igual suerte que el no nato, el ficticio de Verne acabó sus días en una cueva de la Isla Lincoln, cripta del capitán, antes de ser arrasada por una erupción volcánica.

El timón de las 20.000 leguas de viaje submarino de Verne tiene en nuestros días su réplica con bandera española. El Nautilus patrio se llama S80 y es el sumergible no nuclear más avanzado del mundo, «tecnología pura», según explican a EL MUNDO en Navantia, empresa dueña de la patente. Si ya es difícil que flote un barco, mucho más lo es que una nave suba y baje a la superficie. «Puntero y avanzado respecto a otros competidores, se trata de un aparato innovador y tecnológicamente muy complejo», matizan en la Armada española.
Por sus prestaciones, el S80 se asemeja a un submarino nuclear pero sin serlo. «Es como un Nautilus», apuntan en Navantia. Su cualidad más importante es que puede estar mucho tiempo bajo el agua sin necesidad de salir a la superficie, gracias a su sistema de propulsión AIP de bioetanol. Esta capacidad pulmonar lo hace invisible al enemigo, pues es cuando asciende cuando la nave corre el riesgo de ser vista.
Si el sumergible frustrado de Fulton podía permanecer 24 horas hundido, el de bandera española aguantará hasta 15 días, dependiendo de la velocidad. Además, este submarino verde incorpora un sistema para disparar misiles por tierra, mar y aire, siempre desde la profundidad anónima del océano.

Un total de 40 empresas están implicadas en el proyecto, que incorpora tecnología puntera. Es en las factorías del Ejército en Cartagena donde se cocina este portento, que tiene un presupuesto de 2.135 millones de euros. El aparato «es puramente español», todos los programas se han concebido en nuestro país a excepción del sistema de combate, que lleva el sello de calidad de la prestigiosa marca norteamericana Lockheed Martin. Se trata de un sistema que poseen muy pocos países. Además del S80, sólo EEUU, Noruega y Japón lo incorporan a sus barcos.


FUENTE : ELMUNDO