A los trabajadores...
FELIPE PÉREZ. 23.08.2009 - 08.45 h
Sumisión, obediencia, prudencia, moderación y libertad. Este es el sendero por el que hemos caminado, en España, los trabajadores. Insuficiencia en la tarea de prestigiar una democracia, arbitrariedad, abuso, corrupción, arrogancia, injusticia, endeudamiento, ineficacia, pobreza, terrorismo, desencanto y un orden público seriamente afectado por una multiplicación de la delincuencia; esta es la carretera por la que nos obliga a pasar nuestro presidente Zapatero.
Convenios indignantes, cuotas de afiliación altas, malas negociaciones, cursillos ineficaces, cuantiosas subvenciones, falta de representación
y de credibilidad, lujo y buena vida; chupe por su presencia en los expedientes de regulación de empleo. Así nos representan actualmente nuestros sindicatos mayoritarios.
Cuando infinidad de familias españolas se han visto abocadas al paro, cuando las hipotecas ya no pueden pagarse, cuando las cartas de deshaucio crecen, cuando la carestía de vida va en aumento, cuando los bancos han cerrado el grifo, cuando los mayores no nos pueden ayudar por lo míseras de sus pensiones, cuando todo esto y mucho más ocurre, nuestros representantes sindicales, en vez de promover empleo, atacan a la organización empresarial que es quien lo genera.
Es obvio que carecemos de representantes políticos y sindicales preocupados por la suerte de las personas. Tenía razón Emilio Romero cuando afirmó que los políticos son patológicamente infieles. No sé qué hubiera
dicho, incluso desconociendo su costo, si hubiese tenido la oportunidad de ver ese pedazo de sardina en el río segura.
En cualquiera de los demás países democráticos, estos fracasos, tanta ineptitud, ya habrían obligado, por razones de costumbre y de decoro político, a presentar la dimisión de su cargo a muchos políticos. Yo creo, como vosotros, que estos personajes que aparentan brillantes cualidades personales, no debieran prestarse a ser vulgares aprovechados de poder, con ambiciones políticas de dudosa presentación, y a cualquier precio.
Pero, ¿por qué nosotros observamos, indiferentes, extremadas situaciones de desigualdad, marginación e injusticia que afectan, cada vez más, a sectores de población desfavorecidos?. Estamos reaccionando insolidariamente, por ejemplo, con las personas mayores, con los minusválidos, con las viudas, con los fetos humanos…
Pienso que deberíamos reflexionar. Muy pronto se van a suprimir las bolsas de plástico en los centros comerciales. Y nos vamos a encontrar bolsas de pobreza y marginación. Tenemos que obligar a nuestros representantes a que ordenen su comportamiento bajo amenaza, que no debemos olvidar cumplir, de mandarlos a cobrar la prestación de paro que ellos han cuantificado y legislado.
Por vuestro bien, espero que me ayudéis a materializar ideas en solidaridad con los que sufren, en compromiso contra la indiferencia y a favor de la construcción de una vida justa. Vosotros tenéis la palabra.
mamapi dice:
LA MASA UNIDA JAMAS SERA VENCIDA!!!!DESPERTAD DE UNA VEZ Y DEFENDED VUESTROS, NUESTROS DERECHOS Y LA DE NUESTROS HIJOS!!!!BASTA DE SUELDOS DE MIERDA! SUBVENCIONES, QUE SI LLEGAN SON HUMILLANTES. NO QUEREMOS LAS MIGAJAS, QUEREMOS TRABAJO Y UN SUELDO DIGNO.BASTA DE MENTIRAS, FUERA LOS POLITICOS EMBUSTEROS Y CORRUPTOS!!!!!!SIN ELLOS VIVIRIAMOS MEJOR!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario