Pau Bach es tetraplégico a nivel C5 a causa de un accidente de moto que sufrió en 1996, cuando tenía 18 años. "Antes del accidente", nos cuenta, "era un apasionado del mundo del motor y de la bici. Entre los 14 y los 18 años tuve ¡8 motos! Cuando me accidenté, estudiaba diseño industrial para dedicarme al diseño de vehículos."
Una vez rehabilitado, Pau no se sintió satisfecho con las soluciones de movilidad que el mercado de las ayudas técnicas le ofrecía. "Y empecé a fabricarme mis propios inventos. Quería algo que solucionase mi problema básico: la falta de movilidad y la dependencia que me suponía. Me sentía cómodo en mi silla manual pero las largas distancias, hacer turismo y el deporte, se me resistían. Y dependía excesivamente del coche y de terceras personas." Así, sus inventos debían ser artilugios que él mismo pudiera usar de manera autónoma y desde la silla de ruedas manual. Y, a base de ensayo error, nació el primer Batec. Un prototipo artesanal que, bajo unas altas exigencias de calidad tanto a nivel de funcionalidad y componentes como a nivel estético, ha evolucionado hasta el actual Batec.
Actualmente Pau ejerce en Batec Mobility las funciones de gerente. "Pero me mantengo muy vinculado al departamento de I+D+I, departamento clave del proyecto." Allí es dónde se desarrollan las nuevas ideas que germinan en la mente de Pau al observar, ya no sólo sus propias necesidades, sino las del colectivo de discapacitados físicos en general.
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