miércoles, 19 de octubre de 2011

INFORMACION ENGAÑOSA

Estamos en la era de la información.
Pero yo diría que estamos en la era de la desinformación.
Constantemente nos bombardean con noticias e informes que creemos como veraces y esperamos que lo sean, pero… es cierto o no lo es ¿?
Actualmente existen un sinfín de medios, pero todos ellos o prácticamente todos, salvo honrosas excepciones, están manipulados por los todopoderosos servidores del estado.
Cada vez que escucho una noticia en la televisión o leo la misma en un periódico, o escucho la misma noticia en la radio me viene a la memoria lo que desde mi infancia oía por la radio (entonces no había televisión y yo no leía los periódicos), o sea, se parece todo al parte diario que nos ofrecían como información del gobierno o como veíamos en los cines, o sea, el NO-DO.
Si esto lo lee un joven dirá que no sabe a que me refiero, pero si lo lee alguien de mi generación ( Actualmente soy abuelo) sí que me entenderá y por poco que piense me dará la razón : No existe actualmente información en los medios que no sea proporcionada por los gobiernos central y autonómicos. Los pocos que no beben de estas fuentes los podemos contar con los dedos de una mano, aunque creo que nos sobran dedos para ello.
Los informativos cada vez más están organizados alrededor con lo que es considerado políticamente correcto y cada vez más no informan de nada que no sea lo que les dictan desde los despachos del establimen político.
Si algún día se les escapa alguna información que no se ajusta a este tipo se produce inmediatamente una rectificación, no sea que los ciudadanos se crean informados y ello sea fuente de problemas.
La idea básica de toda información es que no sea fuente de malestar.
Sólo cambia estos sentimientos en el caso de accidentes, asesinatos, revueltas, etc.
Entonces se hace importante el conseguir que la gente del país se interese por saber todos los pormenores de la noticia, repetida hasta la saciedad infinidad de veces cada día, hasta que otra noticia desplaza a la anterior.
Cualquiera diría que al ciudadano normal solo le interesa los sucesos, como si fuera un lector recalcitrante de el periódico “El Caso” que en los años 50 y 60 del siglo pasado fue muy popular pues nos daba noticia puntual de todos los asesinatos y de todas las desgracias que sucedían en el país.
Hoy todo esto ha sido superado con creces por los medios actuales.
Sólo ha sido superado por la información deportiva y por los anuncios de cosas que nadie desea pero que nos las presentan como casi imprescindibles para poder ser una persona en este mundo irreal que se nos presenta como lo mejor de lo mejor.
Otro tema es el que tipo de información, e imágenes se nos da en los horarios llamados protegidos para los menores. No existe límite ni se pone algún tipo de penalización a la televisión que hace habitualmente caso omiso a las normas que los gobiernos promulgan.
Un tema cada vez más habitual está centrado en dar consejos para todos los temas, sean de pareja, de amistades, de cómo hacer que nuestros niños nos hagan caso, de cómo podemos conseguir un empleo, como conseguir que alguien se fije en ti, como hacer para tener suerte en la vida, etc., etc.
Pero si algo se lleva la palma es los anuncios ofreciendo el oro y el incienso a quién tenga algo de dinero para que lo invierta en Deuda del Estado, de las Comunidades Autonómicas, o entes públicos de cualquier índole. Te dicen que será seguro y que lo podrás recuperar cuando tu quieras, a menos que no decidan suspender el pago de la Deuda pública convirtiendo la misma en deuda permanente sin vencimiento y te quedes sin el dinero que hayas invertido. Hoy llaman a este tipo de Deuda : Bonos patrióticos.
Si algún día te devuelven lo invertido seguro que será mucho menos de lo que tu invertiste, pues la carestía de los productos que hoy podrías comprar no te permitirá comprarlos con lo que te devuelvan en un futuro. Valdrán ya mucho más que ahora.
Pero volviendo al tema de este escrito, es imposible de retener en nuestro cerebro las miles y miles de informaciones que recibimos constantemente.
Cuando estás escuchando y viendo un informativo te están cambiando a una velocidad impresionante todo lo que te dan como una primicia, que luego escuchas y ves unas cien veces más al día.
Cuando un tema es de actualidad no te dejan informarte de otros temas pues constantemente y en todos los canales y emisoras de radio te repiten con machacona insistencia lo que te quieren introducir en el cerebro.
Te dicen : Si no te interesa lo que decimos puedes apagar tu televisor, cambiar de canal o cambiar de emisora de radio.
Es verdad, y puedes aislarte no comprando televisor, periódicos, escuchas la radio, etc. etc.
Pero entonces mi pregunta es muy clara : Porqué compramos aparatos de televisión si no podemos ver y escuchar lo que nos están ofreciendo ¿?.
No sería más humano que nos ofrecieran menos bazofia y nos informaran más fidelignamente de los temas importantes.
O es que los ciudadanos no tenemos derecho a ser tratados con dignidad.
Cuando se efectuó el apagón analógico y se implantó el TDT, o televisión digital terrestre, nos vendieron que era el futuro y que veríamos una televisión más perfecta y podríamos tener muchos más canales. Todo fue una mentira.
Nos hicieron comprar nuevos aparatos para poder ver el TDT y el resultado es que no vemos nada bien los pocos canales operativos que hay, pues de una parrilla de 90 canales la inmensa mayoría no se corresponden con misiones reales, solo son los mismos que puedes ver en otro canal pero ni siquiera funcionan, con lo cual los 90 canales se reducen a prácticamente una doce.
Además, cada vez se ve peor : Se pixelan las pantallas y casi nuca ves nada correctamente.
Con el sistema analógico al menos lo veías normalmente bien. Al contrario del TDT que normalmente lo ves mal.
Te dicen que en unas zonas concretas se ve mejor que en otras y no es verdad, pues ni en Girona ni en Barcelona, ni en los pueblos lo ven bien, se forman imágenes que se cuadriculan y se distorsionan y los técnicos en antenas y en televisores ya te dicen que no verás nada bien.
Me compré un televisor nuevo este año y sigo viendo las imágenes mal. O sea, que no es culpa de la antena ni del televisor.
Otro tema que es sangrante para el ciudadano normal de este país, es el que si tan mala es la televisión como es que tenemos tantos canales del estado, de las comunidades autónomas y de ayuntamientos ¿?.
Toda la parafernalia de estas televisiones solo sirven para empodrecer aun más al pobre contribuyente. Nos cuestan miles, cientos de miles y de millones de euros cada año, sin que los tengamos y nos crean una deuda pública mastodóntica sin que el ciudadano pueda oponerse al aquelarre que nos están sometiendo.
No sería más racional que hubieran unos pocos canales de carácter público y otros pocos canales de carácter privado.
De esta forma las cuantiosas cifras de gasto público quedarían liberadas de un importante gasto innecesario totalmente.
Otro tanto sucede con las emisoras de radio, pues no hay pueblo que no tenga su emisora además de que muchos también tienen su canal de televisión.
En fin, si algún día algún hombre de bien, consigue reorganizar el actual caos, bien venido sea.
Nos podremos rebajar los impuestos confiscatorios que nos imponen para poder pagar todos estos gastos innecesarios.
Espero que en un próximo futuro podamos tener una información verán, fidedigna y mucho más económica que hasta el presente.

El Abuelo Cabreado

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